Entre 2006 y 2013, millones de consumidores pagaron un precio inflado sin saberlo.

Durante esos años, varias marcas de automóviles intercambiaron información de forma ilegal. Ese acuerdo —conocido como el "cártel de coches"— limitó la competencia y provocó un sobrecoste en los vehículos vendidos en España. Tú, como comprador, no lo sabías. Pero lo pagaste.

Hoy puedes reclamar entre un 5% y un 10% del precio que pagaste por tu coche, además de los intereses legales desde la fecha de compra. Así lo están reconociendo los tribunales, como reflejan sentencias recientes en Madrid y Valladolid.

Si compraste un vehículo nuevo entre 2006 y 2013, podemos ayudarte. Revisamos tu caso, comprobamos si tu coche está afectado y gestionamos la reclamación para que recuperes tu dinero.