Durante años, miles de hipotecas incluyeron una cláusula que impedía que tu interés bajara de un mínimo establecido, aunque el euríbor cayera por debajo.

Esta limitación, conocida como cláusula suelo, hizo que pagaras de más mes a mes, incluso en momentos en los que los tipos de interés estaban en mínimos históricos. Muchos clientes ni siquiera sabían que estaba incluida en su contrato.

Tras años de litigios, el Tribunal Supremo declaró nulas estas cláusulas cuando no fueron informadas de forma clara y transparente. Eso significa que, si tu hipoteca tuvo cláusula suelo, puedes reclamar lo que pagaste de más.

Revisamos tu escritura de préstamo hipotecario, analizamos si la cláusula era abusiva y calculamos el importe que puedes recuperar. Estudiamos tu caso de forma personalizada para ofrecerte la mejor estrategia legal.

No importa si tu hipoteca ya está cancelada o si aún la estás pagando. Si existió esa cláusula y no fue bien informada, tienes derecho a reclamar. Y nosotros estamos aquí para ayudarte a hacerlo con seguridad y respaldo profesional.

Recuperar lo que es tuyo no debería ser complicado. Te guiamos en cada paso del proceso con claridad y experiencia.